10 láminas de canelones, si puede ser de las no-precocidas mejor
300 gr de espinacas
60 gr de queso feta
1 cucharada de paté de olivas negras
tomate triturado o tres tomates para rallar
un poco de queso parmesano
otro poco de margarina
piñones
aceite
sal
Precalentar el horno (como siempre) a 180º. Cocer las láminas de canelones según indique el paquete (en el que he utilizado 10 minutos).
Mientras se cuece la pasta, poner en una sartén con un poco de aceite las espinacas, añadir el queso feta, el paté de olivas y los piñones. Un poco de sal y dejar al fuego unos 5 minutos.
Poner las láminas de canelón sobre un paño de cocina y dejar enfriar un par de minutos. Poner un poco del relleno de espinacas en el centro y enrollar (esta parte es la más divertida, más o menos en el tercer canelón se le pilla el truco...). Depositar los canelones en una fuente untada con margarina. Una vez los tengamos todos, poner un poco de tomate triturado (o mejor si hemos rallado tomate natural) sobre los canelones y el queso parmesano rallado.
Tapar la fuente con papel de aluminio y hornear durante 15 minutos.
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